sábado, 30 de noviembre de 2019

Santiago Sánchez: «No me considero artista, soy un artesano»

Especialista en la elaboración de mosaicos, imparte cursos sobre su elaboración.

Santiago Sánchez: «No me considero artista, soy un artesano»    Lo que comenzó como un hobby para Santiago Sánchez Junco hace dos años y medio, acabó convirtiéndose en su profesión cuando decidió montar su taller como autónomo. Aunque él se considera más artesano que artista, sus obras están empezando a ser reconocidas y prueba de ello son los concursos que ha ganado y las exposiciones realizadas.

     Santiago siempre supo a lo que quería dedicarse, por eso estudió el grado superior de Artes aplicadas al muro en la especialidad de mosaico en Mérida; después siguió formándose en conservación y restauración de obras de arte en Madrid, y más tarde volvió a Mérida para estudiar el grado superior de Técnicas de carpintería aplicadas al mosaico. Desde su taller realiza trabajos por encargo para particulares y diseña piezas propias.

      «La gente me pide temas de Extremadura, animales, escudos, centros florales o signos del zodiaco. Pretendo salir del mosaico clásico, que no sea sólo decorativo, que también se utilice en el mobiliario, en general, tiene muchas utilidades como recubrimiento, y la ventaja de que se puede utilizar en el exterior», explica.

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       Los materiales con los que trabaja son: azulejo, gresite, ramas, madera, papel, cuero, metal y tela, destacando así la mezcla de texturas. «Los materiales suelen ser de reciclaje, a veces me encuentro los azulejos o me los regalan cuando los quitan de los catálogos, la madera sin embargo la tengo que comprar en almacenes de carpintería. Las piedras las he recogido del río Guadiana» afirma.

      Pero montar su empresa 'Mosarte' no ha sido tan fácil. «Yo mismo he tenido que ponerme en contacto con constructoras, empresas y particulares para ofrecer mi obra, sin descuidar los premios y concursos a los que me presento. No hay tradición de este arte y tienes que crear tú la demanda», confiesa.

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     «Cuesta mucho montar una exposición porque las obras tienen que tener una relación entre ellas, y si tardas unos dos meses como mínimo en hacer una pieza ¿cuánto tiempo pasa hasta que tienes suficientes para exponer? Además no puedes dedicarte sólo a eso, también tienes que trabajar en los encargos».

      Santiago sacas sus obras de imágenes y fotografías, por lo que también tiene conocimientos de pintura. «En cortar y pulir cada pieza tardo al menos 10 minutos, y cada obra tiene cientos de piezas por lo que cada una tiene varios meses de trabajo». Por este motivo «como con cualquier otra artesanía el precio se calcula en función de las horas que tardes en hacer una pieza».

     Gracias a sus creaciones ha ganado varios premios como la Beca a la creación joven, el concurso Imagina tu empresa (ambos organizados por la Junta de Extremadura) y el premio Acabados de la Madera de Córdoba.  


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      Actualmente se puede ver en el Edificio Valhondo, hasta el día 28 de octubre, una exposición con el trabajo realizado por los alumnos del curso que ha impartido este verano, «un grupo muy heterogéneo: uno de ellos es cubano, dos son argentinos y los otros dos extremeños», asegura. El curso ha sido cofinanciado por el Fondo Social Europeo y la Consejería de Economía, Comercio e Innovación y ha tenido una duración de 200 horas.

    «A partir de ahora las mejores piezas de artesanos extremeños van a llevar el distintivo 'Marca Extremadura' para darlas difusión y venderlas a través de su página web», asegura con satisfacción Santiago. Una pequeña muestra de su trabajo se puede ver en el Palacio de los Moraga, donde hay una exposición permanente de artistas extremeños. Y antes de entrar en su taller una curiosidad artística: las baldosas de la fachada reproducen el Santuario de la Montaña y la Ciudad Monumental.

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“Los Colores de Mérida”: Monumento a la Diversidad

Proceso de realización, instalación e inauguración de la obra ganadora en el concurso de ideas organizado por el Exmo. Ayto. de Mérida.

Trabajo coordinado por el maestro de taller Santiago Sánchez Junco y  realizado por el alumnado de 2º Curso del Ciclo Superior de Mosaicos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Mérida:

María Tejada Galán, Elena Iranzo Almagro, Pilar Sánchez Díaz, Miriam Cobo Romero, Mariví Godoy Olea, Jairo González Márquez, Toni Balseda Maseda, Manuela Honrado Acedo.

La obra puede disfrutarse en el parque de las Siete Sillas en Mérida, junto a la plaza de la Diversidad.


Natureza das arañas nos campos.

1.- Introducción.
 De lo vientos artísticos de Galicia sale el nombre de mi obra, una tierra que forma parte de mi vida y donde puedo observar el comportamiento de las arañas, en especial Sicariidae Loxosceles rufescens - Violín Spider que ha sido identificada como predadora. Podemos ver como la arañas introduce su veneno en una mariquita, insecto que se determina como animal de poder, te dotará de una personalidad alegre y jovial, capaz de contemplar el lado bueno de la vida y confiar en el futuro sin reserva. La virtud de ver el vaso medio lleno es un don de incalculable valor y te ayudará a hacer frente a los más feroces vendavales sin ni siquiera despeinarte.
Insectos elegidos; por no ser la presa débil, sino un animal que lucha cada día por sobrevivir, que son capaces de hacer muchas cosa que nosotro ni imaginamos y por la simbología que conlleva la mariquita.








 

2.- Realización de boceto.

  2.1.- Boceto Previo.

Buscamos la imagen y la información sobre los arácnidos que hemos decido hacer y la guardaremos en B/N y color e imprimimos.

 Esta fotocopias nos servirán a la hora de coger la medidas e irnos guiando tras el largo proceso que lleva un mosaico.
A continuación, contorneamos las líneas en la fotocopia B/N que sirve para ver esas zonas que al imprimir la imagen se ha difuminado.
Contorneada las líneas, nos vamos a la mesa de transferencia y pasamos el boceto que tenemos en blanco y negro a un folio DIN A4 con un portaminas.
 
 

Cuando el diseño está terminado iremos modificando las líneas para que cuando lo tengamos listo poder rotular las líneas definitivas para poder ampliar la imagen.
Ampliado el diseño a un DIN A3 con el porcentaje consensuado, es decir, al tamaño que hemos decido hacer el mosaico. En este caso, lo hemos ampliado un (120%), el siguiente paso, es la incorporación del color, para ello, tenemos como referencia la fotocopia a color inicial.La incorporación del color, nos sirve para ver la cantidad del material vítreo que vamos ha utilizar.

 

 

2.2.- Boceto Definitivo.

Para estudiar la forma en la que la se va a teselar, hay que hacer diferentes investigaciones del teselado y decidir cuál se va a elegir en la obra, para ello tendremos hechas varias fotocopias del dibujo, en la que se hará una prueba del primer teselado y conforme a ella  cambiaremos la forma que menos nos guste por otra. 

Cuando decidamos el teselado y antes de empezar a meterle colorido al diseño, tenemos que hacer el análisis del color. Nos ayudaremos de un folio aparte para realizar pruebas, y en él se irán mezclando distintos lápices de colores hasta obtener la tonalidad más parecida al material vítreo seleccionado.


3. - Elaboración de teselas.

Para empezar a trabajar con el material, lo primero que tenemos que hacemos es estimar la cantidad de gresite que vamos a utilizar, eso lo haremos con las teselas que cogimos como referencia.
Una vez con el material con ayuda de una tenazas iremos eliminando los bordes. Para quitar los bordes tenemos que dar pequeños “mordisquitos” no desperdiciar mucho material, cuanto más mordiscos des más recta saldrá la línea. 
Una vez acabado de quitar los bordes, dividimos el gresite a la mitad y lo seguiremos dividiendo en trozos más pequeños según sea conveniente, es decir, el tamaño de tesela que quieras emplear en el mosaico.
Cortado el material a la mitad o en varios trozos, toca clasificarlos por tamaños y colores de las teselas esto lo puedes hacer guardandolo en un recipiente que esté dividido en tantos colores tengas o bien hacer pequeños montones de cada color. Es un método eficaz, ya que no conlleva sacar y guardar continuamente las teselas, siendo más fácil y cómodo el trabajo.

4.4 - Preparación del soporte definitivo.

 Para cortar el soporte, medimos la tabla con la altura y ancho que pida el mosaico (según el diseño previamente decidido en la clase de dibujo), en este caso le hemos dado: altura 43 cm. y ancho 30 cm.
El siguiente paso es preparar los rastrales cortandolos a la medida del tablero y en inglete, cuando los tengamos cortados los pegamos al tablero mediante cola de acetato polivinilo echandole un cordón en la parte central de la madera, sin abusar demasiado para que no se salga hacia afuera. 
Ahora utilizamos una pistola de clavos sin cabeza para asegurar los rastreles. Las puntas se pondrán en la parte delantera del soporte. Una vez puestas las puntas nos aseguramos de que nos sobresalga ninguna, si es así le daremos con un botador y un martillo.


 

 Por último, aplicaremos una masilla en los huecos de las puntas para obtener una superficie homogénea y haremos lo mismo en los juntas de las rastreles, luego lo lijamos para que no se note la masilla que hemos dado en esas zonas quedando lo más liso posible, eso permitirá una mejor aspecto y acabado por parte del soporte.  
Terminado el soporte, le ponemos dos cáncamos en la mitad más o menos de los rastreles verticales para poder trenzar el alambre donde se colgará el mosaico, el trenzado se hace midiendo el tablero y dejando un poco más de alambre que permita pasarla varias veces, luego se irá estirando hacia nosotros e iremos cruzando hasta llegar al otro extremo y pasarlo, si este proceso está bien hecho al estirar quedará un poco ondulada.


 
 Por último, calcamos el dibujo con un papel de calco en la tabla y pondremos cinta de carrocero en las puntas del diseño para que no se mueva, repasamos el dibujo con un lápiz apretándolo, tanto en las líneas de contorno como el teselado e iremos levantando con mucho cuidado para ver si se plasma en la madera o tenemos que apretar un poco más.



 5. - Ajuste, colocación y adhesión de teselas en soporte definitivo.
  •  Corte y ajuste de teselas mediante tenaza.

  Empezamos a cortar el gresite, cogimiendo las medidas que tiene el teselado de las figuras, nos podemos ayudar trazando una línea en el gresite y así sabemos exactamente el corte que tenemos que hacer, probamos la tesela cortada en el sitio donde va e iremos ajustando la tesela poco a poco.

  • Adhesión de las teselas.
 

  Teniendo cortada la teselas y dado los ajustes necesarios le echamos una gota de cola de acetato de polivinilo (exactamente una gotita en la parte central de la tesela para que no extienda), colocamos la primera tesela y vamos avanzando siempre hacia fuera para no quedarnos encerrados y tengamos que quitar teselas.



  •  Revisión y posibles correcciones.
    Cuando terminamos de hacer el mosaico o una parte de él, revisamos que las teselas están bien colocada, esto se refiere que no haya ninguna tesela que nos llame la atención y destaque frente a las demás por su corte incorrecto. Si es así tenemos que quitarla con la punta del cuter agarrandola para que no salte y cambiarla por otra tesela echa a la medida.


 6.- Acabados.
  •  Cubrición de intersticios y limpieza de teselas.
  Adecuamos el lugar donde vamos a trabajar poniéndolo periódicos para no manchar nada. Después de eso haremos un poco de lechada (tapajuntas) siendo preferible que no quede muy líquido, sino que quede más bien espeso para que no interfiera con la cola. Cuando ya tengamos la rigidez que queremos, lo echamos por encima del mosaico directamente con el vol y lo expandimos con una paletilla cubriendo los intersticios por todo los lados y en la zonas más pequeñas darle con las yema de los dedos teniendo cuidado de que no quitemos las teselas.







Una vez recubierto, tenemos que limpiar las teselas que se hace con la punta de una esponja dando en forma de círculo e ir quitando la masilla y descubriendo las teselas. También le podemos pasar un trapo en forma de muñequilla (bola) para ir sacando el color y si vemos que no se quita podemos ayudarnos con la punta de un palillo extrayendo resto que quede en las juntas o teselas. También le pasaremos esparto por encima para quitar ese blanco que queda o bien mojamos la punta del trapo rascando muy suave para que se vea bien esas tonalidades.









Cuando todo el diseño está limpio, con cinta de carrocero ocultamos las teselas, evitando que se vuelvan a manchar de nuevo cuando estemos tratando el fondo. El único inconveniente que tiene encintar el mosaico es que cuando se vayas a quitarla se puede levantar alguna tesela, por eso hay que ir despacio para evitarlo.



Empezamos a trabajar sobre la base, aplicándole el color, que en este caso sería un mostaza y antes de que se seque le espolvoreamos la arena por encima para darle una textura al fondo, volviendo a pintar para fijar la arena. Una vez que nos aseguramos que tenemos esa misma textura por todo el fondo, empezamos a degradar los colores elegido, en este caso será una gama de verdes oscuros y claros, mostazas y blanco para sacar un cierta claridad. Lo aplicamos con una brocha tamponando los colores en los lugares precisos, es decir, la idea que tenemos pensada transmitirla a ese trabajo. También puede ser que no tengamos la idea lo suficientemente clara y tengamos que probar diferentes sitios hasta llegar a encontrar lo que queremos.

 
Terminado el fondo, perfilamos con acrílico negro el grosor de la teselas exteriores, es decir, el contorno del diseño, esto se hace para tapar los colores que hemos utilizado antes y dar una limpieza al acabado.




 
 Para terminar vamos a pintar los rastreles, le podemos dar el mismo color que tiene el fondo o le podemos buscar un complementario siendo el naranja apagado que no resalte y que le de una cierta distinción del fondo. También le pondremos una telaraña con hilo trenzado.




Acabado el mosaico nos toca decidir en qué lugar va a ir y a qué altura se tendría que poner, esta obra será expuesta en el interior de una casa donde se colgará a la altura de los ojos para que se pueda observar bien el mosaico y el trabajo realizado.

XEOMETRÍA DOS CEOS

Introducción

El diseño  del mosaico que he escogido para este proyecto, es una interpretación de un motivo geométrico perteneciente a un fragmento del mosaico “La caza de jabalí” hallado  en la villa romana de “Las Tiendas“ y actualmente expuesto en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

Se trata de un mosaico que realza la forma geométrica de sus cuadrados, los cuales se cruzan entre sí dando como resultado una estrella de 8 puntas en su visión exterior y un heptágono en su parte interior, el cual enmarca cuadrado de borde quebrado.
Los marcos exteriores están formado por varios cuadrados de diferentes  colorido.
En el mosaico predomina los colores cálidos  (Mármol verde Guatemala, Mármol gris Daba, Mármol negro Marquina, Mármol amarillo Triana Oscuro, Mármol crema Valencia, rojo Alicante, rosa Levante y rojo Burdeos).

Bocetos Previos.



 Para realizar este proyecto, uno de los pasos será imprimir una fotocopia en blanco y negro cogiendo las medidas y direcciones del andamento original. Tendremos al lado una fotocopia en color donde observaremos mejor el boceto y esos pequeños detalles. 





Sabiendo el tamaño del diseño, pasamos a papel cuadriculado el croquis.
Considerando cada cuadrícula del papel como una tesela, contamos tantas como haya en el mosaico original y de esta forma sacaremos a groso modo las proporciones aproximadas. Marcaremos en el papel todos los puntos de intersección y finales de calles, los cuales sólo tendremos que unir con ayuda de una regla para generar una copia del mosaico origina


Obtenido el diseño en el papel cuadriculado, nos aseguramos de no haber cometido ningún error y le damos color a las calles para evitar confundirnos a la hora de trabajar en el boceto.


 


Escaneamos el dibujo con el fin de ayudarnos de un programa informático de retoque fotográfico. Con él, dividiremos el boceto en 4 parte, seleccionado una, la cual duplicaremos y voltearemos según necesidad en varias ocasiones, logrando con esta acción un único diseño un futuro boceto perfectamente simétrico que luego se imprimirá.


 Boceto Definitivo.
Preparado el diseño, dividimos el papel de acuarela en dos partes con ayuda de una escuadra de madera y un cúter.
En el papel acuarelable, marcaremos las dimensiones en la parte que menos textura tiene, comenzando siempre partiendo desde el borde cortado de fábrica.
Enmarcamos el dibujo, dejando 2 cm en tres de sus lados y 3´3 cm en el lado inferior, el cual albergará; título, autor y demás información sobre nuestro diseño.

Revisadas las medidas, nos vamos a la mesa de transferencia con el diseño para calcarlo, sujetando con cinta de carrocero, ponemos el papel de acuarela encima cuadrándolo con el eje vertical y horizontal central, terminando este proceso fijaremos la lámina. Nos ayudamos de una regla para obtener mejor resultado.
 De vez en cuando, apagaremos la luz para asegurarnos de  cómo va el dibujo y la encenderemos para seguir.




Listo el boceto, y decidido el andamento definitivo, empezamos a teselar desde la parte central evitando que se difumine todo el esbozo al contacto de nuestra mano con el grafito, para ello se puede poner un papel encima del dibujo. 
Cuando estemos teselando el diseño tenemos que dejar un pequeño intersticio entre tesela para facilitar el concepto del mosaico.



  
 Antes de empezar a darle color a las teselas, elegimos el material que utilizaremos en el mosaico, teniendo en cuenta la cantidad de piedra que vamos a emplear y  optimizar al máximo los recursos.




 
 
Iniciaremos el siguiente proceso sacando los colores con la acuarelas obteniendo el rojo Burdeos para la parte central del heptágono y el Mármol negro Marquina y, crema Marfil para el segundo heptágono. El primer recuadro presenta hileras de Mármol negro Marquina, arenisca Granate, rosa Levante, caliza Crema Marfil y contorno de el Mármol negro Marquina. Siguiendo con el segundo utilizaremos Mármol amarillo Triana Oscuro y Mármol crema Valencia. Los marcos presenta desde el interior al exterior: Mármol Crema Marfil, Mármol negro Marquina, caliza crema Marfil, Mármol verde Guatemala, Mármol negro Marquina, Mármol gris Daba, caliza Crema Marfil y cerrando la gama de colores dos hileras de Mármol negro Marquina.  
Para terminar el boceto rellenamos con un lápiz HB en los intersticios dándole un efecto tridimensional. 

Elaboración de teselas.
  • Máquina de corte refrigerada por agua.

     Antes de empezar a cortar el material, nos podremos los Epis (traje, botas de agua, gafas protectora y protectores auditivos) para no mojarnos.

     



    Prepararemos la máquina de corte refrigerada por agua llenando la bandeja. Añadiremos periódicamente agua a la superficie y disco de diamante para cortar mejor y no forzar el artefacto. Éste tiene un protector que evita que cuando vayamos a cortar nos salte los fragmentos de piedra, en ella tiene un hueco donde se pone un tubo para que transfiera agua a la bandeja. De vez en cuando limpiaremos la base para quitar las esquirlas y poder seguir trabajando.


 

Colocamos un listón dándole 2 cm. en un extremos y en el otro, damos un poco más de 2´2 cm. para que las piedras tengan más espacio a la hora de terminar el corte. Empezamos a cortar todo el material obteniendo tiras y depositándolas en una caja para su almacenaje.





 

Una vez acabado el proceso, limpiaremos la máquina, el lugar donde hemos trabajado y los Epis con la hidrolimpiadora, recogiendo y poniendo todo en su lugar.




  • Guillotina.
 Pasamos a la guillotina para fragmentar esas tiras más o menos a 1 cm. o 2 cm., separando los colores de las piedras para facilitar el trabajo y así, evitar que tengamos que buscar cada color posteriormente.



  • Tajadera y martellina.
Acercaremos las teselas para trabajar con la tajadera y la martellina, troceándolas según la medida y forma necesaria, aunque no cortaremos todas las piedras, reservando algunas por si nos quedamos sin material.
Utilizando la martellina, tenemos que cogerla por el mango por la parte trasera, aprovechando la gravedad, lograremos un impacto más fuerte de un solo golpe.
Cuando estemos dividiendo las teselas tenemos que asegurarnos que los dos filos, el de la tajadera y la martellina coincidan.

  • Clasificación por tamaño y colores de la tesela. 
Dividida las teselas, las colocamos por colores en distintos recipientes para trabajar con ellos.
Las que no hemos cortado las guardaremos en otros espacios, reservándolas por si se nos termina las cortadas y debemos volver a cortar.

 Preparación de soporte provisional.
  •  Elección e permeabilizado del soporte.


Seleccionamos un tablero como soporte provisional, asegurando que está lo más recto posible y limpiandolo para no tener ningún elemento que pueda molestar. Colocaremos el plástico (bolsa de basura) encima del tablero dejando un espacio en un lateral, la sujetaremos y cortaremos por el lado abierto dejando una superficie para fijarla  con cinta adhesiva al tablero evitando que salga alguna arruga, así seguiremos hasta conseguir una tensión completo.


  • Acondicionamiento de Tarlatana.
 
 



Antes de cortar la tarlatana (gasa de algodón) mediremos con un metro para coger las medidas un poco superior a la del diseño, teniendo este proceso, la colocaremos encima del soporte grapándola para que quede tensa y seguidamente aplicamos la cola de acetato de polivinilo (50% cola - 50% agua) dejándola secar un día. Cuando esté seca, quitaremos las grapas volviendola a retensar.

  • Transferencia del boceto a la tarlatana.


    Utilizamos un papel carbón para transferir el boceto en negativo a la tarlatana, después colocaremos sobre la tarlatana el boceto impreso, sujetándolo con cinta de carrocero en las esquinas para evitar su movimiento. Empezamos a calcar utilizando una regla y de vez en cuando levantamos, con mucho cuidado, el papel carbón observando como va la transferencia.
  • Color al andamento como apoyo.

    Transferido el diseño empezamos a darle color al andamento siguiendo el colorido del dibujo original que nos servirá como apoyo cuando tengamos que trabajar con las teselas.



Ajuste, colocación y adhesión de teselas sobre el soporte provisional.

Trabajando con las tenazas para piedra cortaremos y ajustaremos las teselas al modelo. Las colocaremos en la mesa para pulverizarlas y así poder ver el color. Cuando estemos cortando las teselas cuadradas, “cosa complicada no imposible“, tenemos que manejar las tenazas de modo que podamos cuadrar bien cada tesela, para ello podemos utilizar las esquinas quitando los picos o barrigas que nos salgan.
     Ajustada la tesela, le damos cola de acetato de polivinilo (50% cola - 50%agua) en la cara “buena“ colocándolas en el diseño con unas pinzas. Para que el diseño se parezca a los mosaico romanos antiguos, tendremos que prestar atención a la hora de poner las teselas y no emplear la cara de fábrica o de máquina.







Preparación del soporte para la consolidación.

  •  Reparación o eliminación e impermeabilizado del soporte.
 
Terminado de formar el diseño, revisamos si las líneas están rectas o si tenemos que quitar alguna tesela que no esté bien colocada; girándola tantas veces como sea necesario o si es imprescindible, hacerla de nuevo con la medida del hueco.
A continuación, retiramos las grapas de los bordes de la tarlatana, empezando a extraerla con la punta de un formón y una vez que tenemos un lado sacado, agarramos con las tenazas arqueándola hasta sacarla entera.
Retiramos la gasa de algodón para poder, cortarle el exceso y la dejamos a ras, para ello haremos presión en la teselas evitando que se despegue, todo esto es poniendo el mosaico en una superficie plana.
Una vez terminado este proceso, quitamos la bolsa del soporte provisional y revisamos si ha quedado algún fragmento de grapas, si es así le daremos con un martillo metiéndola hacia adentro, evitando que cuando limpiemos la tabla no nos pinchemos. Con acetona y estropajo retiramos el resto de adhesivo que ha quedado una vez limpio lo secamos con un papel.
Ahora volveremos a impermeabilizar el soporte para la consolidación, poniendo la bolsa de plástico encima del tablero recortando dos laterales, una vez que hemos dejado el espacio necesario entre bolsa y límites del soporte, pegamos la cinta adhesiva en la parte superior e iremos tensando poco a poco con cuidado de que no salgan arrugas. Así haremos sucesivamente hasta tenerlo completamente tenso.

 Encofrado.
  •   Marcado y colocación de perfiles.

 
  Tenemos los cuatros perfiles de aluminio lacado a los cuales tenemos que limpiar con acetona y estropajo y decidir en qué posición se podrían, buscando la cara que esté más lisa, considerando el lado de 2 cm. de altura a rellenar. En ello marcamos 1cm. de margen en cada lado más la medida del mosaico y lo situamos para que coincidan los márgenes que hemos marcado. Una vez que revisamos que el mosaico y los perfiles están bien colocado con un nivel, escuadra y metro, ponemos a calentar la pistola de silicona y la aplicamos en forma de círculo en los intersticios de los perfiles. Para obtener más precisión y conseguir una mejor fijación de los perfiles al tablero echemos un cordón de silicona. Terminado, pondremos el soporte en una mesa nivelada, adecuada para la consolidación.
 
 





Adecuación del mosaico a la consolidación.

Centrados el mosaico en el soporte que hemos preparado, cribamos la arena en un esportón con un tamiz de trama pequeña, moviéndolo de lado a lado con una paleta evitando que se los cuele algún residuo o arena apelmazada.
Con esa arena fina empezamos a espolvorear el mosaico desde la parte central hacia afuera procurando cubrir los huecos que hemos dejado visibles, a continuación, le quitamos el exceso de arena con la cuchilla de un cuter y ayuda de un folio (más o menos hasta la mitad de la altura de cada tesela) para que el mortero penetre bien. Finalizando este proceso utilizamos la brocha a modo tampón nivelando la superficie de los bordes para que quede igualado.
Para preparar los colgadores tenemos que cortar los alambres con alicates o tenazas, ponemos las puntas de los alicates en el medio doblándolo a la mitad formando una U. Nos vamos a un lateral agarramos lo más cerca posible de la doblez y con los dedos impulsamos el lateral hacia nosotros, al igual haremos con el otro extremos. Ahora dejando un poco de margen en los laterales para que podamos doblar las puntas, una de ella hacia dentro y otra al contrario formando una “U con pies”.
Después de terminar, cortamos un retazo de malla de fibra de vidrio con unos centímetros inferior a las dimensiones del mosaico donde entrelazamos los colgadores a igual distancia.

 Consolidación.
  •  Preparación y aplicación del mortero.
 Para hacer el mortero tenemos que cribar tres medidas (jarras) de arena para ver si hay alguna “sustancia no deseable” luego se añade la gravilla, también cribamos una jarras de cemento blanco que tamizamos con la paleta deshaciendo los grumos. Con la paleta mezclaremos en seco la arena y el cemento después le añadimos agua según vayamos viendo para que el mortero no quede muy espeso, ni excesivamente líquido.
  

Vertemos el mortero en el mosaico empezando por la parte central y con el lateral de la paleta le damos pequeños golpes para que se extienda y se rellene los intersticios. Cuando el mortero cubra completamente toda la superficie lo vibramos (agarrar dos extremos del soporte una contraria a la otra y moverlo despacio), con ello conseguimos que salga el aire que ha quedado atrapado al aplicar el mortero.
Sacado el aire, retiramos el exceso de agua de la superficie con un papel secante doblado a la mitad dándole con las yemas de los dedos. Para terminar nos aseguramos de que los colgadores no se movieron, dejamos secar el mortero por lo menos una semana y si vemos que no está completamente fraguado lo dejamos más tiempo, (eso se ve poniendo la mano encima y si está húmedo no esta seco). Terminado de utilizar los útiles y las herramientas empleadas las limpiaremos pudiéndolas utilizar en ocasión.

Desencofrado.
  •  Retirada y limpieza de perfiles.
Para desencofrar el mosaico tenemos quitar la silicona termofusible de los extremos de los perfiles y los cordones con las puntas de la espátula, cuando estén quitados, con el mango de la espátula le damos pequeños golpes lo más cerca posible de los extremos que salen hacia afuera, hasta ver que se despegan del mortero, cogeremos el perfil y lo voltearemos poco a poco para despegarlo tanto del mosaico como del tablero, así haremos con los tres restantes. Los perfile los limpiaremos con agua y un trapo o estropajo que no
 dañe el lacado para sacar el resto de mortero que se ha quedado.
Quitado los cuatros perfiles, moveremos el mosaico para “evitar el efecto ventosa”, a partir de ahí le damos la vuelta al mosaico con cuidado de no dejar que los colgadores estén encima del soporte, colocándolo en el lateral del tablero facilitando una superficie plana y nivelada.
Cuando despegamos la tarlatana vemos que el mosaico y los laterales tienen arena al igual que el soporte, para quitarlos utilizamos una brocha usada suavemente aunque también aspiraremos el mosaico y el soporte para eliminar la arena que haya podido quedar. Limpiada la arena le pasamos una bayeta húmeda quitando los residuos de la cola polivinílica.


Acabados.









Al igual que hicimos en la parte superior del mosaico le damos la vuelta eliminando el resto del mortero evitando que cuando lo colguemos manche la pared.
Para terminar el mosaico cortamos un trozo de alambre que pasamos por los colgadores varias veces, con los dos extremos iremos trenzando el alambre hasta llegar al otro lado donde se fija bien, cuando cortemos las puntas del alambre con las tenazas la meteremos hacia adentro para no pincharnos, por último, estiramos el alambre con fuerza asegurando el trenzado.
Finalmente para sacar los colores de las teselas y que el mosaico se pueda admirar mejor sacaremos el color aplicándole un abrillantador “efecto mojado”, con una brocha y sacándole lustre con un trapo para que no quede pegajoso y brille.
Finalizada la obra , limpiaremos el material que hemos utilizado y lo guardaremos ordenadamente para poderlo utilizar otra vez.

Santiago Sánchez: «No me considero artista, soy un artesano»

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